Las necesidades de los niños pequeños se satisfacen sin problemas con una dieta vegana equilibrada. Así, veganismo y niños de hecho pueden estar relacionados.
Si quieres saber más sobre la relación. veganismo y niños, continúa leyendo este artículo.
¿Qué es el veganismo?
El veganismo es una acción de consumo que consiste en evitar, en la medida de lo posible, la explotación de animales para alimentarnos, vestirnos o para cualquier otro fin.
La idea central del veganismo es que los animales no nos pertenecen. No están destinados a ser utilizados.
Se trata básicamente de respetar a los demás animales, de no hacerles daño y no utilizarlos como objetos.
En definitiva, la rutina diaria vegana implica:
- Consumir únicamente alimentos cuyos ingredientes sean de origen vegetal;
- No compre ropa hecha de materiales animales;
- Utilizar cosméticos y productos para el hogar que no contengan ingredientes de origen animal y que no hayan sido testados en animales;
- No apoye ni participe en el uso de animales para otros fines, por ejemplo, carreras de caballos, circos, zoológicos y muchas otras situaciones.
¿La dieta vegana está adaptada a las necesidades de los niños pequeños?
Las necesidades de los niños se cubren fácilmente con una dieta vegana equilibrada, con suplementos de vitamina B12, yodo y vitamina D.
Una buena manera de brindarles a los niños la energía que necesitan es darles refrigerios y agregar a su dieta alimentos saludables, deliciosos y ricos en energía, como legumbres y nueces.
Y como la fibra provoca sensación de saciedad sin aportar muchas calorías, preferimos los cereales refinados para los niños.
Cualquiera que sea la dieta que se elija para el niño, debe ser equilibrada. Además, muchos de los niños (no vegetarianos o veganos) están por debajo de la ingesta recomendada de hierro, zinc, calcio, magnesio, vitaminas A, B9, C, D, E y fibra.
Complementar tu dieta es fundamental para cubrir tus necesidades de vitamina B12, vitamina D y yodo. Estos nutrientes se pueden obtener fácilmente de los suplementos que se venden en las farmacias, pero lo mejor es buscar siempre consejo médico.
Los padres veganos están, como todos los padres, muy preocupados por el bienestar de sus hijos, y en general les proporcionan una mejor alimentación, porque suelen beneficiarse de una dieta más rica en frutas y verduras y con menos “comida rápida”, que otros niños.
Además, los padres veganos suelen ofrecer una dieta mucho más variada a sus hijos. Algunos alimentos, como las legumbres (lentejas, judías, garbanzos, soja y sus derivados) y las oleaginosas (almendras, nueces, sésamo…) son especialmente interesantes desde el punto de vista nutricional y, además, ¡están sabrosos!
¿Cómo equilibrar la dieta de un niño pequeño?
Evidentemente, las recomendaciones deben adaptarse según el apetito, el peso, la actividad física, las alergias y los gustos del niño.
El apetito de los niños suele adaptarse correctamente a sus necesidades y las porciones de los niños son aproximadamente la mitad que las de los adultos.
Veganismo y niños: ¿dónde pueden encontrar todo lo que necesitan para crecer bien?
Los niños, incluso durante su crecimiento, encuentran todo el calcio que necesitan en la leche materna y/o en las leches vegetales enriquecidas con calcio (preferiblemente de soja), así como únicamente en las verduras de hoja (especialmente coles) y en las semillas oleaginosas (almendras, sésamo). .
Al igual que el calcio, la vitamina D es esencial para la salud ósea. También asegura el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Este aporte de vitamina D, como comentaba anteriormente, debe provenir de un suplemento.
Los niños de entre 1 y 3 años necesitan entre 0,8 μg y 1 μg diarios de vitamina B 12. Puede obtenerse en forma de alimentos enriquecidos, repartidos en tres comidas, o al menos 5 μg una vez al día, siendo esta última la mejor asimilado por el organismo. Sin embargo, para garantizar la ingesta diaria, su médico puede recomendarle un suplemento.
Por último, un suplemento también cubre tus necesidades de yodo (la ingesta diaria recomendada durante 1-3 años es de 90 mcg), un nutriente esencial para un correcto desarrollo físico y mental.
Las plantas aportan todo el hierro que necesitan los niños. Buenas fuentes de hierro son los cereales fortificados (cereales de desayuno para bebés), la leche materna o fórmula enriquecida, las legumbres, las nueces, las verduras de hoja y la leche de soja.
El consumo de alimentos ricos en vitamina C durante las comidas aumenta enormemente la absorción del hierro de la planta. El consumo regular de verduras y legumbres también asegura un buen aporte de vitamina B9.
La ingesta de grasas recomendada para los niños pequeños es de 45% a 50% de ingesta calórica diaria, superior a la de los adultos (35% a 40%); Por lo tanto, su dieta debería ser más grasa.
En términos de grasas, las necesidades de ácidos grasos esenciales de los bebés son, al igual que las de los adultos:
- Ácido linoleico (omega-6): 2,7% de ingesta calórica
- Ácido linolénico (omega-3): 0,45% de ingesta calórica
- DHA: 70 mg al día, hasta 2 años (entre 0 y 2 años la masa cerebral se multiplica por 3)
En cuanto a los omega-6 y omega-3, las nueces o el aceite de colza los contienen en proporciones ideales.
Aunque el DHA no es un ácido graso esencial por definición, la OMS recomienda su uso porque es de gran importancia en el desarrollo y crecimiento de los niños pequeños. La ingesta recomendada se puede lograr mediante:
- Amamantamiento
- Cama infantil enriquecida con DHA
- 2 cápsulas de aceite de algas por semana.