El nacimiento de un bebé puede suponer un gran trastorno. También es un desafío mantener la relación de pareja como era antes.
De hecho, hay muchas más responsabilidades, tareas que compartir y menos diversión juntos. Por lo tanto, la relación de pareja Después el bebé debe madurar mucho.
Para ayudarle a comprender más acerca de lo que relación de pareja Después del bebé, preparamos el artículo de hoy sobre el tema. ¿Quiere saber más? ¡Así que síguenos ahora!
Lucidez y organización: las palabras claves para cuidar la relación de pareja
La llegada de un bebé, especialmente si es el primero, puede poner en peligro relación de pareja aprueba. Los padres a veces se sienten desorientados ante esta nueva forma de vida. De hecho, el bebé requiere una enorme cantidad de tiempo y atención.
La joven madre se va recuperando poco a poco del parto, mientras el padre intenta encontrar su lugar. En este estado compartido entre fatiga y emoción, es esencial admitir que la pareja puede debilitarse mutuamente: no hay necesidad de pretender una felicidad perfecta.
Para sentirse menos abrumado por la multitud de tareas a realizar, optimice su organización. Anteponga las necesidades de su bebé para evitar situaciones de “crisis”. Puedes, por ejemplo, reducir el factor de estrés evitando la escasez de pañales o fórmula.
Si puedes organizarte en dos grupos para ayudarse mutuamente, todos se sentirán más libres y evitarás tensiones. El sentimiento de frustración es bastante común entre los padres jóvenes que ven disminuir considerablemente su tiempo de ocio. Ayudarse unos a otros también significa permitirse descansar sin culpa.
Por lo tanto, la relación de pareja Después del bebé, sólo funcionará si ambos socios colaboran. El padre necesita involucrarse en las tareas del bebé y de la casa. La madre, en cambio, necesita paciencia para guiar al padre inexperto.
Si es posible, es interesante que esta división de tareas comience incluso antes del nacimiento, durante el embarazo. De esta manera, uno podrá guiar al otro de la mejor manera posible. Además, juntos estaréis más preparados para la llegada del bebé.
Momentos individualmente impresionantes
Un niño, especialmente en los primeros meses de su vida, ocupa casi todo el espacio en la vida de pareja. Dejarse dominar por la espiral de la vida cotidiana rápidamente se vuelve muy fácil: ambos tenéis que obligaros a seguir realizando actividades en pareja.
Por eso, es fundamental organizar momentos individuales para seguir intercambiando, compartiendo y confiando unos en otros.
En lugar de pensar que esa semana de vacaciones que les salvará vidas está muy lejos, intente liberar tiempo inmediatamente para ustedes dos (cuando el bebé esté en la cama, por ejemplo). De esta manera, aléjate de las pantallas y fomenta más ternura y gestos de amor.
Reconocer y neutralizar los signos de una crisis.
Con un bebé, el cambio de vida es radical, muchas veces mucho mayor de lo que los futuros padres imaginaban durante el embarazo. Esto puede causar fatiga e irritar a los cónyuges.
El reparto de tareas es un asunto delicado, y cuando uno de los socios expresa su necesidad de descanso y libertad, esto puede percibirse como egoísmo. Además, el amargor puede aparecer gradualmente.
Todas estas emociones a veces se manifiestan en palabras asesinas, desacuerdos cotidianos o situaciones que desembocan en desastre.
Mantener una comunicación saludable es esencial cuando te conviertes en padre porque te ayuda a evitar quedar estancado en una relación poco saludable.
Recupera tu sexualidad para cuidar la relación de pareja
Después de dar a luz, no es raro que las madres jóvenes no reconozcan sus cuerpos. El vientre permanece distendido durante varios meses, los órganos necesitan tiempo para recuperarse. Además, una cesárea puede dejar los tejidos sensibles.
Sin mencionar que toda la atención de la pareja y seres queridos pasó de la hermosa embarazada al recién nacido. En este contexto, no tiene sentido forzar el retorno prematuro de una sexualidad similar a la de antes.
